divendres, 16 de gener del 2015

TEMAS POLÉMICOS - ARMAS Y DROGAS-

Seguimos con los temas polémicos de los Estados Unidos. Anteriormente expliqué la situación del aborto y la homosexualidad en el país, hoy hablaré sobre:
  • Armas
  • Drogas

El debate de las armas es mucho más complejo de lo que se imagina la mayoría de la gente ya que dicho privilegio es un derecho Constitucional recogido en la Segunda Enmienda que dice:
“Una milicia bien regulada es necesaria para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas no será infringido” aprobada el 15 de diciembre de 1791.

¿Cómo es que la Constitución defiende este derecho?

La Segunda Enmienda fue redactada y aprobada a finales de 1791, en esa época, la mayoría de las Constituciones o Normas Estatales poseían artículos que permitían a la sociedad poseer armas. A lo largo de la historia, este derecho se ha ido regulando ya que el monopolio de la violencia era tomado con fuerza por el estado.

Estados Unidos no fue menos en mantener en su Constitución una enmienda que defendía dicho derecho, pero no fue cambiada por diversos motivos; EEUU se fundó con la base de crear un estado libre no interventor que no ejerciera como padre de sus habitantes si no como conductor y consejero. Durante más de 220 años esta forma de pensar se ha mantenido por lo tanto, la regularización de las armas en dirección a prohibirlas, provocaría una invasión de los derechos individuales que van en contra del pensamiento y a la vez en contra de la idea en que vive y se en que concibieron los Estados Unidos.

Las encuestas de opinión norteamericanas muestran como la mayoría de la sociedad apoya la Segunda Enmienda y tan solo ven la necesidad de regular el derecho de armas sin prohibirlas. Más de un 68% de la población cree que un ciudadano puede poseer armas, mientras que solo un 25% creen que debería prohibirse y tan solo tener acceso a ellas los profesionales: cuerpos y fuerzas de seguridad, cazadores, etc. 

En este tema, ambos partidos se acercan mucho en sus posiciones aunque los Republicanos son más flexibles en el momento de aplicar leyes de control de armas.

Desde la época del Presidente Jimmy Carter, los Demócratas han incentivado medidas para promover el control de las armas pero dichas propuestas han acabado cayendo en vano debido a las presiones de las grandes empresas armamentísticas o por la llegada al poder de los Republicanos que han tumbado dichas leyes y reglamentos.

 Jimmy Carter propuso ya en su legislatura una ley que prohibiera a antiguos convictos poder poseer armas pero no tuvo tiempo de aprobarla y Ronald Reagan cuando llegó, decidió vetarla. Bill Clinton no realizó mucha labor frente a la lucha contra las armas aunque más tarde, se ha declarado completamente a favor de una fuerte regularización y control. El tercer presidente demócrata desde Carter, es Obama el que podríamos decir que es quien ha realizado más esfuerzos para terminar con los problemas que suponen las armas en los Estados Unidos. (fotografía de Eric Harris y Dylan Klebold en la Masacre de la Escuela de Secundaria de Columbine donde murieron 17 personas)


Hay demócratas que están en contra de la regularización de las armas a los niveles que propone Obama como prohibir a los menores de 21 años tocar un arma, que los antiguos convictos no puedan poseerlas o que se tenga que elaborar un estudio psicológico para poder obtener la licencia

Las propuestas citadas anteriormente que Obama propone, son las que la mayoría de los demócratas apoyan, más de un 75% de sus representantes y casi una totalidad de los gobernadores estatales que son quienes más sufren las consecuencias cuando suceden tiroteos y asesinatos en lugares públicos.

Obama propuso en 2013, después de tres matanzas seguidas, dos en institutos y una en un cine, crear una ley que casi minimizaba la posibilidad de tener armas. Los Republicanos, que tenían la mayoría en el Senado, prohibieron que la ley avanzara hecho que bloqueo toda posibilidad de que el Congreso pudiera debatir sobre ella. Poco después de un mes de ser bloqueada en el Senado, se anunció por sorpresa un acuerdo entre Demócratas y Republicanos para la elaboración de una ley reguladora del derecho a las armas. Hoy, en 2015, esta ley aún no se ha presentado y no va por el camino de hacerlo. 

 ¿Por qué Obama no impone una ley de restricción de armas?

En Estados Unidos, un presidente puedo usar su poder para imponer o vetar leyes, por tanto, no se entiende que el Presidente Obama insistiera tanto en la necesidad de una ley de restricción de armas pero en cambio no la regula. (fotografía de Obama llorando anunciado las 27 víctimas de la Masacre de la Escuela de Primaria de Sandy Hook)

Algunos hablan de que es una enmienda constitucional y entonces es preferible hacerlo por la vía legislativa, otros, acusan al Presidente de arrodillarse ante las multinacionales armamentísticas y la poderosa Asociación del Rifle.

Los Republicanos en cambio están totalmente en contra se regularizar el uso de las armas y es difícil encontrar a algún representante que apoye una ley restrictiva, tan solo encontramos el renombre del Congresista Raul Labrador considerado miembro de “la pandilla de los 8” (1).

Dentro del legado presidencial republicano a lo largo de los años, no encontramos a ningún presidente que haya realizado funciones para regularizar las armas, ni teniendo en cuenta los miles de muertos que hubo en Estados Unidos durante el período Bush (2001 – 2009) que llegaron a rozar los casi 100.000 en 8 años.

Anualmente mueren muchas personas por armas de fuego en el país, las cifras van de los 6.000 hasta los 10.000, aunque la que se usa oficialmente es la del FBI y la Oficina Federal de Seguridad Armamentística que cifran en 7.500 aproximadamente. De estos 7.500, según datos de las mismas agencias, unos 1.500 son menores de 16 años (edad legal para llevar armas). Estas cifras son los homicidios, no incluyen suicidios.

Este elevado número debería suponer para los políticos norteamericanos una necesidad de reacción, pero la realidad, como todos sabemos, es que es todo lo contrario.

Las industria armamentística en los Estados Unidos supone más de 3,5 millones de puestos de trabajo, una riqueza de más de 550.000 millones de dólares y alrededor del 35% de la producción mundial de armas. Y todo esto realizado por tan solo 47 empresas. Para poner un ejemplo de la magnitud, si todas se unieran, sería la mayor empresa del mundo y tendría una riqueza mayor que Argentina, Polonia, Bélgica o Noruega y se pondría a niveles de Suecia o Suiza.

Dejando en cuenta las macro cifras armamentísticas, las asociaciones de armas, sobretodo, la todopoderosa Asociación Nacional del Rifle (fotografía), tienen en ellos a importantes magnates de la industria así como multimillonarios de diferentes sectores (construcción, finanzas y farmacéuticas) que financian anualmente ambos partidos con cantidades asombrosas. En 2012, la Asociación Nacional del Rifle dio más de 100 millones de dólares en la campaña de Mitt Romney y a Bush hijo le financiaron con más de 250 millones en sus campañas presidenciales y estatales.

La presión que dichas Asociaciones y empresas realiza es tan grande que hace a los políticos tener que mirar a otro lugar. ¿Esto es ético? Por supuesto que no lo es, pero es el problema que existe en los Estados Unidos donde las empresas son quien pagan la mayoría de las campañas de ambos partidos.

Al contrario que el aborto y la homosexualidad, las armas es un tema muy delicado en los Estados Unidos y parece que faltan muchos y muchos años para poder solucionarlo. La mejor manera, parece ser, es ir poco a poco como pretende realizar Obama, pero la cuestión es ¿le dará tiempo? Finaliza el mandato en 2016 y su sucesor, sea quien sea de los republicanos y de los demócratas, o si es Hillary Clinton, no se les ve muy en la labor para realizar dichos cambios legislativos. A lo mejor, el Presidente Obama pretende realizar un decreto presidencial durante 2015 o 2016 para atajar dicho problema, o a lo mejor, el creciente miedo al yihadismo hace reaccionar.



¿Por qué en el mismo artículo drogas y armas?

Las drogas causan entre 60.000 – 80.000 muertes al año en Estados Unidos, según datos del Departamento de Salud y Servicios Sociales. Esta cifra es alarmante ya que más del 60% son jóvenes menores de 30 años y de este porcentaje, cerca del 25% son menores de 18 años (11.000 muertos aproximadamente en 1 año).

A estas cifras les hace falta desglosarlas para entender por qué lo relaciono con las armas. De los 60.000 – 80.000 muertos anuales, “tan solo” 3.000 son por consumo de cannabis. Comparando estas cifras con las muertes por armas de fuego (7.500) y por las muertes por alcohol que rondan los 20.000, el cannabis, ilegal, causa menos muertes que las armas y  el alcohol que son legales.

Observando las cifras, es difícil de entender como una sustancia que causa menos muertes es ilegal mientras que las armas y el alcohol que causan muchas más son legales, además, con las armas, se puede hacer daño a otras personas, hecho que es aún más dañoso que auto lesionarte  a ti mismo con el cannabis. 

En este comentario / artículo, hablo solo sobre la legalización del cannabis ya que es la "droga blanda" al causar menos efectos y a la vez, al ser la única droga que se habla formalmente de legalizarla y regularla. 

31 Estados aceptan el cannabis con uso terapéutico pero tan solo en 2 estados es legal el consumo de dicha droga, Colorado y el estado de Washington (1 de enero de 2014).

¿Por qué sigue siendo ilegal?

La visión que se tiene de las drogas (cannabis incluido) es de algo dañino pero comparando las cifras, vemos que esto es inferior a otras cosas legales. Eso no significa ni mucho menos que se tenga que legalizar todo lo que cause pocas muertes, pero está comprobado que la legalización, la regularización y el control de las drogas más blandas acaba beneficiando a la población y al propio estado. Washington y Colorado han disminuido un 25% los ingresos hospitalarios por el cannabis, se ha erradicado más del 75% del mercado negro y los ingresos estatales han aumentado más de un 5%.

La visión de Demócratas y Republicanos no es muy clara sobre las drogas, en especial sobre el cannabis. Ambos partidos se encuentran en contra de legalizarlas pero como todos los grandes temas, siempre tienen asteriscos que hace analizarlos.

En la Convención Nacional Republicana del año 2000, se acordó rechazar toda propuesta de legalización de las drogas y así Bush lo hizo durante su legislatura en la Casa Blanca pero tras su marcha en 2009 y las constantes derrotas republicanas a la presidencia, han hecho replantear muchos temas, entre ellos, las drogas.

El Partido Republicano en 2009 decidió apoyar la despenalización del consumo de cannabis en algunos estados manteniendo como ilegal su comercio así como su venda, por tanto, se autorizaba de cierta manera el cultivo y consumo personal. En 2012, en las elecciones presidenciales, Mitt Romney se mostró a favor de volver a sancionar el consumo de cannabis y fue entonces cuando Obama realizo un anuncio espectacular que jamás un Presidente había hecho: Afirmó que en la universidad e incluso en el instituto, había consumido algunas veces cannabis.

La campaña presidencial se paralizó, todo el mundo pensaba que las encuestas sacarían puntos a Obama pero fue todo lo contrario, el escaso margen entre ambos candidatos se amplió.

El congresista John Boehner en una entrevista en 2013 afirmó que el partido republicano debería estudiar la posibilidad de realizar regularizaciones en relación al cannabis ya que era una buena forma de luchar contra el mercado negro.

Esto es sinónimo que a la larga el cannabis terminará siendo regularizado en los Estados Unidos, además, cabe también destacar, que no es un tema totalmente polémico ya que los posicionamientos políticos no son totalmente reales ya que este “problema” ha empezado a suceder con fuerza los últimos 10 años y sobretodo estos últimos 4.

Los Demócratas no han mostrado postura oficial, pero si alguno de sus líderes como el Presidente Obama, el Vicepresidente Biden, la Congresista Pelosi o el Senador Harry Reid se han mostrado totalmente a favor de una regularización que garantice así un control sobre el cannabis.

California, va por el camino de convertirse en el tercer estado norteamericano en legalizar el cannabis. Actualmente, no existen leyes que penalicen el consumo de cannabis ni en público ni privado y aunque el comercio sigue siendo ilegal, las sanciones se han ido reduciendo los últimos años si las cantidades no superan los máximos establecidos por la Autoridad Sanitaria de California.







(1) “La pandilla de los 8” es como se conoce popular ente y por la prensa los 8 líderes republicanos más importantes e influyentes. Estos son: John Boehner (Ohio), Paul Ryan (Wisconsin), Raul Labrador (Indiana), Eric Cantor (Virginia), Bob Goodlatte (Virginia), John McCain (Arizona), Orrin Hatch (Utah) y Susan Collins (Maine - fotografía- ) 







1 comentari:

  1. Muy buen post! Antes que nada darte las gracias por acercarnos la política de una país tan grande y del que estamos lejos a las puertas de nuestras casas... Se agradece muchísimo y más si se tratan temas como por ejemplo estos, temas que muy pocas veces escuchamos en la televisión y menos que estén relacionados con EEUU.

    En cuanto al tema tratado... Que decir, en mi humilde opinión me quedo con esta reflexión: ''es difícil de entender como una sustancia que causa menos muertes es ilegal mientras que las armas y el alcohol que causan muchas más son legales'' Me parece un poco hipócrita prohibir el uso RESPONSABLE del cannabis y por otro lado la total legalización del alcohol y el uso de armas(Que como bien esta citado en el post causan más muertes que el mismo cannabis).

    Gracias!

    ResponElimina